Todo vale en crisis

La explosión de la crisis financiera fue y es un hecho en todo el mundo, tanto en los Estados Unidos como en las principales economías europeas. También es un hecho de que la burbuja hipotecaria que desapareció en los Estados Unidos dejó en ruinas a miles de norteamericanos, y es cierto también de que varias economías del mundo han dejado de crecer, por lo menos, por unos cuantos meses.
Esto es así. ¿Pero qué hay de verdad y mentira sobre todas las decisiones de las empresas, tanto medianas y grandes firmas, como las multinacionales?
Si una empresa está habituada a medidas estratégicas, no es descabellado pensar que pese a que sus ganancias se siguen manteniendo en niveles rentables, muchas se toman del argumento de la crisis económica para suspender, despedir empleados y aplicar medidas drásticas.
A veces el objetivo es simplemente reducir gastos en pos de más ganancias. La crisis puede influir poco o mucho, pero dejan de crear fuentes de empleo en nombre de la crítica situación internacional. Para ser más sencillo: cuando las ganancias son exponenciales, nada se reparte (léase aumento de salarios, premios); cuando la crisis se avecina, todos contribuyen a salvar a la empresa (léase despidos).

No hay comentarios:

Publicar un comentario